sábado, 22 de agosto de 2009

Racismo canino

Siempre he dicho que me gustan más los gatos que los perros. Eso, claro está, en ningún momento quiere decir que no me gusten los perros. Lo que pasa es que no soy igual a muchas otras personas en ese aspecto.

Desde hace algunos meses, mi novia quiere comprar un perro para reemplazar al que se murió. Cosa que yo no entiendo. Cuando alguna mascota mía moría (incluso las arañas, cuando pequeño), yo quedaba tan destrozado, que no quería saber más acerca de animales. Yo lo veo como terminar con alguien. Hay gente que al mes está con otra persona. Estamos los que nos damos un tiempo (en algunos casos, meses) para recuperarnos del golpe.

El caso es que ella, mi novia, no quiere cualquier perro. Ella tuvo antes uno de esos color crema que suelen salir en las fotos mamá-hijomenor-hijamayor-papá-perro, en el sillón, de las familias de clase media-alta. Si, de esos. Esos que sacan a ciclovía tipos en pantaloneta, gafas oscuras y camiseta blanca. Esos que suelen acompañar a las señoras que ya-son-muy-señoras pero se conservan, a dar una vuelta en el parque. ¡Esos!. Los mismos que las mujeres en sus 30s dicen "¡aaaay, mira, tan lindo!, ¡yo quiero uno de esos!". Esos mismos.

Entonces mi novia quiere uno de "esos":
- Mira ese - me dice - ese está bonito.
- ¡Mira ese otro! - le digo yo, señalándole uno que se rasca plácidamente en la calle - ese es mejor.
- No, pero no, yo no quiero un chandoso - replica.
- Tu dijiste que querías un perro - le contesto - ése es un perro.
- Si, pero no ese.
- Bueno, allí hay otro, ése. El que está lamiéndose la_
- Lo voy a comprar en estos días.
- ¿Pero para qué comprar un perro? - pregunto confundido - ¡Si puedes conseguir uno en cualquier esquina!

Ella sólo me mira. No hay expresión en su rostro. Ella sólo me mira. Ella no quiere un perro cualquiera. Ella quiere un perro DE RAZA. De esos que tienen
"pedigree". De esos que tienen ADN y sangre limpia de cualquier otra cosa peluda. De esos que salen en las propagandas agarrando un frisbie con el hocico.

Si los perros no son racistas entre ellos, ¿por qué nosotros si vamos a serlo con ellos?

Propongo que se acabe el racismo canino, como lo he llamado. Propongo que adoptemos a esos graciosos animales que nos miran con cara de tristeza para obtener un pan de 200, que si se los damos, tendremos que decirles "ucha" para que nos dejen de seguir, que tiemblan cuando la inclemente lluvia los moja. Aquellos que un buen (mas bien mal) día terminan atropellados por el auto de un hombre o mujer muy ocupados como para prestarle atención a tan insignificante bicho. ¿A quién le va a hacer falta?

No se van a arrepentir. Un perro "criollo" (como los veterinarios los llaman) además de ser superior genéticamente que uno de "raza", es un ser leal, cariñoso, juguetón y sobretodo, dadas sus raíces, muy agradecido y humilde. Igual que cualquier otro perro les dará alegría cuando se trate de morder la cola, tristeza cuando se enferme, enojo cuando rompa ese inútil portarretrato y malos olores si no lo sacan a menudo (punto para los gatos).

Ayúdenme ustedes. Todos ustedes dog-people que están buscando una mascota. Hay sociedades que se dedican a recoger perros de la calle y darlos en adopción. Ese perro al que les das agua los soleados domingos, ¿por qué no mejor darle un hogar?. Si, me dirán ustedes, es a veces lo mismo con los gatos. Si. Y puedo decirlo. Tengo un hermoso criollo blanco con manchas que ya está en internet, una negra (criolla también) que sólo tiene un ojo, imagino yo que debido a su vida anterior a nosotros y un (si, criollo) peludo bicho que nos dejó un francés que no podía estar más en este país. Los dos primeros los recogímos de la calle. Es dificil al principio si, pero gratificante.

Saludos y que se acabe el racismo canino (y de paso, el felino, que no es tanto).

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