viernes, 6 de marzo de 2009

Pensando en el cuento del microblogging

Oigo por todo lado las benditas vainas de siempre acerca del microblogging:
Que es muy teso, que Twitter es una chimba, que si no me enteré de esto o de lo otro, que es mi culpa por no usar identi.ca, que si ya tengo sopa (WTF??\), que me puse a seguir a Tatiana de los Ríos y que ella me siguió a mi (pffffff).

Estoy harto.

Nos quejamos de la CIA, del DAS, de la Interpol, de los marcianos y quién sabe de quienes más. Que nos chuzan los computadores, que no podemos hablar por teléfono, que ponen cámaras y micrófonos en nuestros conversores de TV, que recolectan nuestra información y la analizan y la usan en nuestra contra.

¿De qué nos sirve tener derechos constitucionales en pro de nuestra privacidad? ¿para qué cerrar puertas y ventanas?

Yo no quiero que la gente se entere de lo que estoy haciendo. Yo no quiero que la organización X tenga una base de datos con el registro de todas mis acciones en los últimos meses o años. Comprendo bien que mis antepasados lucharon para que yo pudiera hacer el amor tranquilamente sin el temor de llegar a ser visto por algún policía voyerista.

Se lo que pueden pensar. Uno comparte lo que quiere. Creo al respecto que la tentación de poner más de lo que uno debe es tan fuerte como estar en 4chan y no entrar a /u/ (o a /b/ =P).

Le digo no a Twitter. Y creo que si no fuera por el test de CI, la facilidad de obtener un número telefónico rápidamente y la aplicación "6 grados" entre otras, también renunciaría a Facebook. De hecho, espero que lo que he guardado en Delicious, Dropbox y en el historial de Google no caiga en manos incorrectas.

Estamos compartiendo nuestras vidas enteras. No nos damos cuenta de ello porque creemos que decir "estoy cocinando espárragos" al mundo no pone nuestra privacidad en peligro. Es entonces cuando hay que pensar que los spammers analizan nuestra información personal y nos envían publicidad que puede resultarnos interesante. ¿A quién le molesta el spam? A nadie, ¿cierto?
Es entonces cuando tenemos que pensar en cosas mas serias. Un ejemplo puede ser el indagarnos acerca de las fuentes de información de los secuestradores, ladrones y violadores.

Respeto a las personas que usan microblogging y la intención de esta entrada no es ofender ni herir sentimientos. Solo quiero como que pensemos que algo, por el hecho de que muchas personas lo usen, no es necesariamente bueno.

1 comentario:

AndresVia dijo...

Yo diría que todo depende con que tanta seriedad se tome uno eso del "what are you doing?"

Hacer microblog es mas fácil e informal que un blog. Que es una cosa "seria".

Ver: tumblr.com